En un esfuerzo por expandir sus horizontes y mejorar sus habilidades, colaboradores de nuestra compañía han vuelto a las aulas, iniciando un camino que los llevará a completar su educación media, lo que refleja no sólo su dedicación personal, sino también la importancia que desde Proindar se da a la formación continua.
En una reciente entrevista conversamos con Nelson Vásquez (soldador armador de 33 años), Patricio Roitman (armador de 22 años), ambos con más de cuatro años en la empresa, y Guillermo Aguirre (mecánico de 58 años) con casi dos años en la compañía, para conocer las motivaciones que los llevaron a querer terminar la enseñanza media. Esta conversación también nos demostró que las ganas de crecer rompe con barreras generacionales, reuniendo a trabajadores de diversas edades que comparten un objetivo común: seguir estudiando para lograr un mayor crecimiento personal y familiar.
Al inicio de la entrevista, todos destacaron la importancia de aprovechar instancias como éstas, subrayando el cambio positivo que experimentaron desde que se unieron a Proindar y vieron el valor que se da a este tipo de posibilidades. Ejemplo de ello es que Nelson y Patricio ya se encuentran realizando un curso de inglés, mientras que Guillermo ha ido aprendiendo sobre electricidad, destacando la buena voluntad de su jefatura en poder enseñarle.
En el caso de Nelson, destaca que siempre quiso seguir estudiando, pero lo postergó para que su esposa pudiese terminar sus estudios profesionales, y ahora justamente se dio esta posibilidad que espera le sirva para retomar sus estudios en electrónica o electricidad, y así crecer juntos como familia.
Por su parte, Patricio destaca que si bien en algún momento quiso retomar sus estudios en modalidad nocturna, finalmente los dejó de lado y se dedicó solo a trabajar, pero ahora viene en camino su primer hijo, lo que lo lleva a pensar distinto y querer seguir avanzando y mejorar sus habilidades, también en electricidad,
Guillermo también señala que en ocasiones anteriores intentó terminar su cuarto medio en modalidad nocturna, pero el desgaste físico asociado a su trabajo durante el día terminó por hacerlo postergar esta opción. En este sentido, y a pesar de las dificultades, todos valoran la flexibilidad de Proindar para disponer cursos e instancias de formación que se ajusten a sus necesidades, considerando la dificultad de adaptarse a un entorno educativo orientado a adultos.
Otro aspecto donde todos coinciden, es la importancia que tiene el apoyo familiar para tomar esta decisión, además de la flexibilidad que entrega la compañía para poder hacerlo, generando clases diseñadas específicamente para adaptarse a horarios laborales, por lo cual son en línea y grabadas para mayor flexibilidad, ofreciendo una oportunidad única para equilibrar sus responsabilidades laborales con el deseo de alcanzar metas educativas más elevadas, lo que demuestra su compromiso con el crecimiento de sus colaboradores.
Al finalizar, los tres comparten la importancia de seguir aprendiendo y la necesidad de contagiar el espíritu de crecimiento a otros compañeros de trabajo. Sus diversas historias de vida son ejemplos que inspiran a otros a seguir buscando oportunidades de desarrollo en sus vidas profesionales y personales.
Como vemos, este regreso a las aulas también subraya la importancia de los programas educativos que se adaptan a las necesidades de adultos trabajadores, reconociendo la diversidad de circunstancias y trayectorias de vida. Por ello, desde Proindar celebramos su determinación, destacando el valor de fomentar la educación inclusiva y el desarrollo sostenible.