Estos elementos de fabricación nacional pueden ser utilizados para fines industriales y arquitectónicos. Entre sus ventajas: su sistema modular y diversos tipos de fijación para su montaje
La empresa chilena Proindar, del Grupo Arrigoni, desarrolló el primer sistema del mercado local para fabricar cercos industriales y arquitectónicos a partir de su grating electro-forjado. La solución, de manufactura nacional, ha sido especialmente diseñada para ofrecer variadas configuraciones de ancho, altura y recubrimientos en las estructuras. Entre estos, pintura electrostática, galvanizado en caliente o sistema dúplex, dependiendo de las condiciones del entorno.
Esta esta modalidad de cercos industriales son fabricados con la tecnología original de Arrigoni, elaborado exclusivamente en el país desde el año 2007, manteniendo las características de calidad, seguridad y resistencia, con una “excelente relación costo-beneficio”.
También conocido como emparrillado o enrejillado, el grating es un material compuesto por una gran variedad de placas paralelas, dispuestas verticalmente y que van unidas a través de otras placas o varillas instaladas en sentido perpendicular a las primeras. Sus principales aplicaciones se dan a escala industrial, como pisos o escaleras, por ejemplo.
Sin embargo, su versatilidad también permite adaptarse a los requerimientos de la construcción con fines arquitectónicos. “El sistema es esencialmente modular y su material es trazable, lo cual permite una fácil reparación y reposición a futuro, gracias a su tecnología de “marca de golpe”. El grating de Proindar cumple con normas de calidad como la NCH 203, para calidad de materia prima, y la NCh 3572 de precisión dimensional”, explica Sofía Arrigoni Quintela, gerente general de Proindar.
Resistente y antisísmico
Estos cercos industriales permiten fabricar a medida estructuras con características de durabilidad y resistencia que heredan el desempeño de una solución “icónica” en el mercado de la construcción nacional. Inicialmente, la parrilla electroforjada fue creada por Arrigoni en los años noventa con tecnología importada desde Europa para consolidar el primer material de su tipo en Chile.
Sus aplicaciones son diversas, y evolucionan los usos más convencionales de protecciones de alta resistencia para industrias como la minería y el sector forestal. Los cercos a medida pueden ser útiles para proteger áreas que exigen altos estándares de seguridad, como sitios técnicos de telecomunicaciones, grupos electrógenos y tanques de gases o combustibles.
Las estructuras también se integran a áreas de servicios, como las centrales de distribución y generación eléctrica o de servicios sanitarios; además de portones de acceso y construcción, y cierres para la protección y resguardo de maquinaria. Pueden ser utilizados también como barandas, contribuyendo con seguridad y solidez estructural.
A nivel de sus especificaciones técnicas, el sistema de cercos industriales a medida contempla el diseño y fabricación de toda la estructura, otorgando como ventajas su sistema modular y diversos tipos de fijación para su montaje. Todos sus componentes son trazables, para una rápida reposición en caso de averías. Gracias a su fabricación nacional, el grating electro-forjado se beneficia de menores plazos de suministro, contar con stock permanente y evitar posibles daños por corrosión por largos viajes marítimos.
Nota prensa PortalAgroChile: https://bit.ly/3RVlQ7K
